viernes, marzo 31, 2006

Viaje al país de las paradojas

Ayer miércoles tuve la oportunidad de impartir un seminario sobre Innovación a orillas del maravilloso río Orinoco, en Puerto Ordaz, Guayana (Venezuela). Al finalizar mi seminario puede visitar con una persona de FUNDACITE (organizadores del evento) las espectaculares represas del río Caroní. Precisamente hoy se inaugura la cuarta de ellas, Caruachi. Una central con doce generadores que tiene capacidad suficiente para cubrir el 20% del consumo nacional de Venezuela.


La presa es espectacular. Tiene una altura de 50 metros y cuenta con una longitud de 5.728 metros. La capacidad del embalse es de 3.530.000 miles de metros cúbicos. La superficie es superior a los 238.000 metros cuadrados. Y una capacidad de 2.196 megavatios (Mw). Según cifras venezolanas, la nación obtendrá un ahorro sustancial de 74.000 barriles diarios de petróleo. Una paradoja, invertir en centrales hidroeléctricas para ahorrar petróleo, cuando Venezuela es uno de los principales países productores y llenar el depósito de gasolina de un vehículo supone 4.000 bolívares (menos de 2 euros).

Caruachi, junto a Guri, Macagua I y II y Tocoma (en la etapa inicial de los trabajos) representan el programa de aprovechamiento del potencial hidroeléctrico del Bajo Caroní, estimado en unos 17 millones de kilovatios. O lo que es lo mismo, el 75% de la energía eléctrica del país.

Una segunda paradoja: visité un museo que cuenta la construcción de las represas. Y paradójicamente le llaman “ecomuseo”. Tal vez intentan minimizar el impacto ecológico de los millones de toneladas de hormigón y los miles de hectáreas de selva que hoy han quedado bajo las aguas, con su flora y el hábitat tanto de sus pobladores indígenas como de su fauna.

Me ha sorprendido el tejido industrial de Guayana. La zona del Orinoco es pródiga en minerales (bauxita, oro, hierro…) que, combinados con la espectacular producción de energía eléctrica, alimentan un tejido industrial liderado por siderurgias y otras industrias pesadas. Aquí viene la tercera paradoja: ¡qué rico es Venezuela! ¡Y qué situación económica padece!

Sin duda Venezuela es el país de las paradojas. Un gobierno que se dice socialista (lo llaman socialismo del siglo XXI) echó a la calle a 20.000 trabajadores durante el paro petrolero (al parecer en el socialismo del siglo XXI no hay derecho a la huelga para los trabajadores) mientras que la banca genera los mayores beneficios de su historia. Un gobierno socialista que en siete años ha sido un incapaz de generar un sistema de seguridad social creíble y que a pesar de que el barril de petróleo ha pasado de 10 a 60 dólares no ha conseguido reducir el número de pobres (y exportan 1.000 millones de barriles anuales). Sube el precio del petróleo de forma espectacular y Venezuela desciende al puesto 75 en el índice de desarrollo humano (IDH) del PNUD (cuando el petróleo se vendía a nueve dólares, Venezuela estaba en el número 46).

Otra paradoja: un país que ingresa 60.000 millones de dólares anuales gracias al oro negro ve como el 47% de sus 24 millones de habitantes sobreviven con dos dólares diarios o menos (lo que provoca que un 22% sufra desnutrición) y aunque resulte increíble aumenta la tasa de mortalidad infantil.

Cuando en España defendemos a ultranza al pequeño comercio porque da vida y sentido a nuestras ciudades, en Caracas, un señorial paseo llamado Sabana Grande se ha convertido en un zoco invadido por buhoneros. Me he quedado alucinado paseando entre vendedores de ropa, libros usados, software, películas y CD´s piratas. El Gobierno permitió que los vendedores ambulantes ocuparan las aceras y los comercios han tenido que cerrar sus puertas. Al parecer los comerciantes son demasiado burgueses para el socialismo del siglo XXI y hay que dejar paso a los buhoneros piratas (concepto más progresista). Un socialismo moderno que privatiza los bienes públicos (un espacio público como es un paseo es "expropiado" a los ciudadanos para convertirlo en un bien privado en manos de un comerciante ambulante que no paga licencias, ni impuestos...). Están decididos a eliminar las desigualdades entre ricos y pobres y lo están consiguiendo (a base eso si de empobrecer a todos).

Pero los comerciantes no son los únicos afectados. Los empresarios son vilipendiados. El informe anual del PNUD sobre la libertad económica en el mundo ubica a Venezuela como uno de los siete países que descendieron en la clasificación, en relación con el resultado obtenido en 2004, al ocupar la posición 124 entre los 127 países que conforman la muestra. Una posición privilegiada que comparte con la República del Congo, desde la cual observan por detrás de ellos a economías avanzadas como la de Zimbabwe y Birmania (las dos únicas que tienen por detrás). Otra paradoja: en la medida en que se dispara el ingreso fiscal por el alza del precio del petróleo, en la misma proporción se deteriora la calidad de vida del venezolano. A esta situación la llaman “revolución bolivariana”. Si Bolívar levantara la cabeza.

Voy a culminar este carta a mis amigos venezolanos con otra paradoja (esta es mía, no la apuntamos en el debe del país): la pobreza solo se combate creando riqueza. Si el dinero del petróleo se destina al populismo (subsidiar a los desempleados, o subsidiar a los "pobres" de Nueva York regalando combustible en Brooklyn, o ayudar a Castro...) en lugar de fomentar inversiones, Venezuela nunca saldrá de esta pésima situación. La desigualdad entre ricos y pobres no se soluciona empobreciendo a todos (eliminando a los ricos) sino haciendo desaparecer la pobreza a base de puestos de trabajo (que no es lo mismo que parados subsidiados por el populismo); y para generar puestos de trabajo es necesario crear miles de pequeñas y medianas empresas; y que el elemento tractor de ese tejido industrial son los empresarios. Aunque a muchos no les guste escucharlo, la pobreza solo se combate creando riqueza y para crear riqueza necesitamos empresarios, emprendedores e innovadores.

Última paradoja: de todas formas, aunque sea un desastre, me gusta mucho este país. Definitivamente, Venezuela es el país de las paradojas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

He leído su entrada de cabo a rabo, sorprendida por toda la información que usted pudo asimilar en tan poco tiempo. Estuve en su Seminario ayer en Caracas en la Universidad Metropolitana.
Sobre lo que dice, coincido ampliamente con su percepción e interpretación. Todos los días me pregunto cómo aplica el socialismo del Siglo XXI en un país tan necesitado de iniciativa empresarial. Aquí intentaré compartir un poco de lo que he indagado.
Cuando el Presidente va a Europa y conversa con Chirac y hasta con el mismo Zapatero, parece que vuelve un tanto reconciliado con las empresas. No cree que los empresarios son malvados del todo y puede considerar que hasta tienen un papel positivo dentro de su idea de socialismo. Pero a los días otra vez se envenena y vuelve a sus odios acérrimos en contra de todo el que haya acumulado -o aspire hacerlo- un capital en este país.
Una ala del oficialismo parece trabajar por la igualación hacia abajo, como usted reflexiona a partir de su visita. Y otra ala más de avanzada o progresista, quiere que haya empresas, sólo que con responsabilidad y sentido social, no solamente mercantil. Parece que va ganando el ala resentida y destructiva.

Esto es más o menos lo que postula el lado más "evolucionado" del chavismo: ***La empresa con valor financiero y social***

Si se quiere dotar a la empresa de sentido social, que contribuya con las necesidades de la sociedad más allá de los intereses financieros de los accionistas, entonces una vía es convertir al empleado en accionista.

El Estado presta dinero a los trabajadores para que compren acciones y se conviertan en socios. Este es el concepto más básico de cogestión.

Se le llama empresa de producción social a aquella cuya actividad está suponiendo un beneficio económico, cultural, alimentario, deportivo, o de cualquier otro tipo de valor humano, para un colectivo distinto al pequeño grupo de accionistas mayoritarios.

El Estado le presta dinero a la empresa con una tasa baja de interés y bajo varias condiciones preferenciales, para que acometa sus planes de crecimiento y además cree un fondo de responsabilidad social donde se deposita 10% de las utilidades anuales de la empresa.

Este dinero debe invertirse en un proyecto de interés social, el cual debe ser coadministrado por la comunidad y la empresa, con voto definitorio que viene del Gobierno.

El Gobierno, en representación del Estado y como inversionista, aprueba o no la propuesta que hagan los accionistas y la comunidad que coadministran el fondo, acerca de en qué se va a invertir ese dinero. Se trata así de crear un trinomio administrativo entre empresa – comunidades – Estado.

El personal, es decir, los empleados, conceden también trabajo voluntario para este proyecto social. “Donan” unas horas de su tiempo para contribuir con este proyecto distinto a la producción “mercantil” del negocio.

Estas son las ideas que he podido ir captando de conversaciones con gente que está dentro o cercana al Gobierno, ya que en verdad casi nadie más entiende de qué carrizo va ese llamado "socialismo del Siglo XXI".

Para finalizar quiero agradecer y felicitarlo por el trabajo que vino a hacer acá, por entregarse y darse a la tarea de comprender lo que está pasando.
Un saludo cordial.

Anónimo dijo...

me que quedado impresionado de q no somos lo únicos (digo los venezolanos , algunos, no todos), q nos damos cuenta de lo q sucede, y de verdad gran capacidad de análisis q posee UD y q rápido mordió todo lo q sucede y sus conotaciones y las paradojas en ellas......lo oí por casualidad en la radio, no recuerdo la emisora, pero si q me llamo la atención la manera de ver el mercadeo , con los blogs y todo eso, yo soy músico y tengo una empresa de tecnología y es interesante en lo q a mi area concierne ......solo vendo tech ,nada música ...... pero me pareció interesante , y aun mas el blog y sus capacidad de comunicacion con lo clientes, aparte comento q me parecio muy interesante como somos vistos desde un punto de vista totalmente neutral, y apreciado de una manera racional(como pais claro).
Sobre las técnicas de marketing, ¿q le parece las radios por Internet?, Soy un completo ignorante en marketing, pero era solo por saber su opinión, ya q son tan fáciles de poner en funcionamiento , mucho software gratuito o sus costos son bajos y los equipos no tiene ser para nada sofisticados(es decir de bajos costo)en costo seria de 700$ a 800$ puede q menos, una vez q logra cierto publico (dependiendo del la línea de temas de los programas o el programa) se puede llegar a ofrecer cosas interesantes, retomando el tema blog , a mi me parece q no es mas q un foro de discusión, renovado, desde un punto de vista visual y q no es llevado por una gran compañía de servicio ni tiene q ser sobre un tema especifico, puede ser de absolutamente cualquier cosa, los foros me parecían un poco mas estrictos en ese sentido.
Así mismo me parece las radios y medios por la red tienen mucho futuro de mercadeo por su libertad de no depender de los anunciantes economicamente y sus mensajes de una vía se pude logar respuestas aun mas rapidas q un blog, ¿que opinion le merece esta idea?.

Bueno gracias por dejarme divagar, en este medio y espero q entiendan mis ideas planteadas de manera muy peculiar y en total desconocimiento sobre el medio del marketing.

Saludos a todos.

Anónimo dijo...

Buenas,
He leído el blog tras el comentario de una amiga.
Me ha sorprendido y ha gustado el blog, aunque no comparta todas las ideas.
Tuve la suerte de estar en Venezuela recientemente, no tuve la oportunidad de conocer mucho, por no decir que no salí de Caracas. Aunque un amigo me dijo algo totalmente cierto, "has conocido lo mejor de Venezuela... su gente". Era totalmente cierto, la gente que tiene Venezuela es realmente su fuerza, no el petróleo. La impresión que me llevo es de gente, formada, con ideas y energía para superar cualquier barrera.

No comparto la idea de no invertir en energías no renovables por el mero hecho de tener petróleo, más aun, creo que son precisamente los que tienen que buscar su futuro.
Debe hacerse con cuidado, por supuesto, y compatible con la naturaleza… pero nunca nos basemos en el petróleo, por favor.

Comparto la preocupación por el reparto de la riqueza, es muy importante que aumente la clase media. Creo que a medida que un país aumenta su inversión en formación, la juventud pasa a ocupar, la tan ansiada clase media. Forma a la gente y verás como son un torrente de ideas que explotarán dentro y fuera del país.
Esa juventud es la que tiene que ser inconformista e innovar, haces bien promoviéndolo.
Una vez me preguntaron a que juventud me refiero, pues son los que tienen más sueños que recuerdos y te hablan más de lo que quieren hacer que de lo que han hecho. En Venezuela hay mucha gente joven, te lo aseguro.

El gobierno debe facilitar formación y apoyo a los emprendedores. Pero a la hora de la verdad lo que pasa es que el emprendedor apuesta por una idea y asume el riesgo, después –si sale bien- empieza a tener ayuda de todos (gobierno y privadas).
Tampoco quiero entrar en temas políticos, no he vivido la vida allí. He nacido y vivido en varios países, con lo que he perdido un poco la identidad con una bandera o un himno. ¿Es bueno o malo? Creo que es bueno y he sido afortunado. Tal vez, con el tiempo más gente sea afortunada y cada uno decida donde quiere vivir.

Anónimo dijo...

Amigo Enrique, lo que llamas socialismo del siglo XXI yo creo que es populismo y falta de respeto a sus pueblos, una vez elegidos. Y recordemos aquella frase de "todo para el pueblopero sin el pueblo".
No solamente en Venezuela,sino en casi toda toda Sud America, la paradoja es la de una gran riqueza sin rumbo conocido.
El triángulo formado por Castro/Chavez/Morales será más perjudicial que beneficiosa para sus pueblos, que no para ellos mismos. Aún estamos por ver cómo va Morales, aunque ya lo hemos comenzado a percibir en el reciente caso Repsol. Morder la mano que te da de comer.
Conozco Bolivia por haber estado allí, y lo que creo que necesita, con todo mi cariño y respeto, es un cambio de actitud de la gente que forma el pueblo para que reaccionen de una vez. Eso es algo que me asombra, ese fatalismo innato en toda la zona.
Desde luego, en alguna parte está el dinero que producen estos paises, pero, desde luego, no en donde debe.
Lo quen es cierto es que ellos mismos deben dar el primer paso, nadie lo dará por ellos.
Y ahí está la clave, de la que otros se aprovechan