lunes, noviembre 27, 2006

¿A qué huele su empresa?

Ibermática (http://www.ibermatica.com/), una compañía vasca dedicada al mundo de las Tecnologías de la Información, es una de las muchas empresas que habla de innovación (cuenta en sus filas con importantes expertos en la materia). Pero, a diferencia de la mayoría, Ibermática no se queda en las palabras y pasa a la acción (como demuestran día a día poniendo en práctica todo tipo de innovaciones). Se acaba de convertir en la primera compañía con aroma corporativo.

La mayoría de las empresas trabaja su identidad corporativa en base a conceptos como el logotipo, los colores, las tipografías, etc. pero nadie había explorado el mundo de las sensaciones olfativas. Cuando hablamos de imagen corporativa pensamos en algo visual. Sin embargo, el olfato es el sentido con mayor poder de memoria: el olor a café, los aromas que se desprenden de una cocina o simplemente un perfume son elementos que nos pueden hacer viajar en el tiempo. Ibermática, en colaboración con el diseñador de fragancias Darío Sirerol, ha creado su propio aroma corporativo, convirtiéndose en la primera compañía que incorpora la percepción olfativa a su marca. Según Sirerol, "el olor puede ser la mejor estrategia para crear la arquitectura de una marca, porque las palabras, los conceptos, las formas, pueden olvidarse pero los olores, no. El recuerdo oloroso es imperecedero".

Para su elaboración, Sirerol ha usado distintas maderas de cedro de China, Virginia y América, así como otros ingredientes como sándalo de la India, resinas, mirra de Somalia, pachulí de Sumatra, pino de Siberia o níqueles de roble. Para redondear el olor del perfume se ha utilizado la flor de un árbol como el magnolio, muy presente en el norte de España. Pero la verdadera innovación del producto está en el contenedor que permite, según el perfumista, “poseer el olor”. Se trata de un cono metálico, con un relleno perfumado en su interior, y que reposa sobre un portapapeles. Unos orificios en la base del objeto permiten que se desprenda el olor cuando se levanta de su base y el calor de las manos acelera la evaporación del aroma. “Queríamos poder decir: le entregamos nuestro olor”, explica Joseba Ruiz de Alegría, Director General de la compañía. El aroma queda así capturado para que la empresa lo pueda ofrecer como regalo corporativo. Las 22 delegaciones de la empresa incorporarán también ambientadores especiales en los lugares de paso para contener en su ambiente el olor corporativo de Ibermática.

Para José Luis Larrea, presidente de Ibermática, "a través del olfato descubrimos la esencia de las cosas, y nuestra intención con el diseño de este aroma corporativo es que nuestros clientes y colaboradores puedan percibir la esencia de nuestra compañía".

jueves, noviembre 16, 2006

La innovación en relaciones

Ayer tuvimos la oportunidad de escuchar en la Escuela de Negocios ESEUNE a Koldo Saratxaga (artífice del milagro Irizar) hablando de un nuevo estilo de relaciones en las organizaciones.

Las empresas han mejorado sus procesos, han implantado tecnología, mejoran su gestión, pero…¿qué sucede con las relaciones? ¿han transformado su modelo de organización? La innovación en el modelo de organización –en las relaciones- es uno de los grandes desafíos de nuestras empresas. Un reto que ha de ser abordado sin mayor dilación porque de él depende el futuro de muchas organizaciones.

Koldo habla de Proyecto basado en las Personas, siendo éstas el elemento clave del nuevo modelo de organización. Los Equipos Autogestionados en oposición al modelo tradicional basado en organigramas multinivel, jeráquicos, con responsabilidades y funciones estancas, departametalizados. Una nueva organización en la que primer, en oposición a lo anterior, la libertad, la responsabilidad y sobre todo (Koldo pone aquí un énfasis especial) la comunicación, el orgullo de pertenencia (personas que hablan a su familia, a sus amistades, a su entorno, con orgullo sobre su empresa)

La única forma en la que una organización puede aprender es a través de la evolución del conocimiento, de las personas. Pero si éstas dedican la jornada a realizar siempre las mismas tareas (el día a día), sin posibilidad de hacer cosas nuevas, ¿cómo va a evolucionar su conocimiento? Hemos de ofrecer oportunidades a las personas para que hagan cosas diferentes; exploren nuevos conceptos; propongan ideas; cometan errores; el modelo organizacional basado en los departamentos, la división de funciones, la definición de tareas (la empresa como una máquina que decíamos Angel Arboníes y yo en nuestro “Empresa Jurásica”) impide que la empresa aprenda; y sin aprendizaje no hay posibilidades de supervivencia.

Koldo también enfatiza en la diferenciación entre lo urgente (el día a día) y lo importante (el futuro) con su metáfora del marinero achicando la txalupa (siempre agachado, evacuando agua, sin mirar al frente…) Todo lo que hagamos ha de tener una perspectiva de futuro. Hemos de orientar la energía de las personas hacia la innovación y el futuro. Hemos de fomentar la “continua sensación de siembra” (paciencia, cariño, sintiendo que lo que hacemos hoy traerá algo bonito en un futuro)

Las empresas basadas en el músculo (la mano de obra), la tarea (las funciones mecánicas), el día a día (lo urgente) y el individualismo no van a sobrevivir. El futuro es de las empresas que en oposición a los físico (el músculo) apuesten por lo emocional (la creatividad, la ilusión); en oposición a lo urgente, lo importante; en oposición a la tarea, la innovación y el desarrollo del conocimiento. Y todo ello se consigue con un nuevo modelo en el cual extraigamos más ideas, más ilusión; un proyecto común basado en las personas que genere un éxito compartido.