jueves, febrero 16, 2006

¡Bienvenido Evolucionario!


Este Blog ha sido creado por profesores y alumnos de la Escuela de Negocios ESEUNE para dialogar sobre Innovación, Nuevas Tecnologías, Comercio Electrónico, Negocios Electrónicos, Gestión del Conocimiento...En definitiva, sobre la evolución (¿ó debiéramos decir revolución?) de las organziaciones.

Hace un par de años, dos profesores (Ángel Arbonies y Enrique de la Rica) publicamos "De la Empresa Jurásica a la Empresa e-volucionada". En él decíamos que es hora de pasar página. Los enemigos de Internet, los apocalípticos digitales y los inquisidores de las empresas puntocom están ahora frotándose las manos. La masa repite sus consignas: la nueva economía no existe, Internet es solo una commodity, las TIC no aportan ventajas competitivas y todo fue una burbuja. Pero nosotros estamos convencidos de que hemos pasado un punto de no retorno donde el sistema de relaciones y la forma de las relaciones entre las personas de las organizaciones ha cambiado.

No es que nos guste navegar contra corriente. Lo que sucede es que llevamos muchos años navegando por este río, tiempo suficiente para haber visto a muchos maniobrar sus embarcaciones con giros y vaivenes, proa arriba otrora, proa abajo después. Los que nos conocen y han leído nuestros libros no se sorprenderán de nuestras afirmaciones. Siempre hemos estado ahí, con el rumbo hacia nuestras ideas, manteniendo firme el timón, a pesar de las circunstancias, sabedores de que algún día la corriente cambiará y muchos entonces habrán de remontar de nuevo desde donde fueron arrastrados por la corriente.

El mundo ha cambiado. ¿Y las empresas? Vivimos en la era digital. Hemos inaugurado el siglo de las ciencias de la vida. No puede ser que el mundo de las organizaciones empresariales permanezca inalterado. Creemos que ha llegado el momento en el cual las organizaciones empresariales deben despojarse de los ropajes de la empresa heredada de la revolución industrial y construirse un vestido acorde a los tiempos. El avance de la capacidad de computación y el desarrollo de las ciencias de la vida han ido parejos como una co-evolución necesaria. Los transistores dieron lugar a los chips de silicio; ahora entramos en la superconductividad; y la alta capacidad de programación y cálculo nos permite lidiar con sistemas complejos. La física cuántica y del estado sólido son igualmente protagonistas en este desarrollo donde todos estos avances sugieren esquemas alternativos a la evolución lineal de las especies.

Si las ciencias sociales son parte, causa o consecuencia de la sustitución del paradigma newtoniano por otro biológico y complejo, esto debería afectar a la forma de organizarnos. Las empresas no pueden quedarse como el último reducto de relaciones periclitadas, de lugares donde la creatividad está constreñida y las relaciones jerárquicas tienen tintes predemocráticos. Las organizaciones deben evolucionar y crear formas organizativas que respondan a este modelo mental, mientras utilizan de forma inteligente las posibilidades que brinda la tecnología.

Esperemos que los directivos de empresas tengan el coraje suficiente para romper los moldes de la empresa mecánica y manejen la empresa como una evolución, sin cerrar el proceso con una solución, sino simplemente aceptando que la organización es el fin, no el medio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy de acuero contigo en que las empresas no pueden seguir actuando como hasta ahora. Las organizaciones tienen que orientarse hacia una nueva forma de trabajo y de mercado, pero para eso entiendo que tendrán que superar el miedo al cambio. Todos hablamos de que estamos preparados para los cambios continuos que la nueva sociedad nos plantea, pero en el fondo creo que asusta pensar en un futuro en el que con la ayuda de la tecnología pensamos que nuestra aportación no va a ser tan necesaria. Hablando con mis alumnos de como ha cambiado nuestra vida con las nuevas tecnologías en todos los ambitos de nuestra vida, les preocupa pensar como va a evolucionar una economía en la que cada vez es menos necesaria la intervención humana para que las empresas funcionen. Supongo que a los contemporaneos de la Revolución Industrial les debió pasar lo mismo cuando comprobaron que las máquinas podían sustituir el trabajo de muchas personas. No se valoran las comodidades que nos aportan y preocupa la forma en que nos "ganaremos la vida".
Sin duda las empresas irán cambiando lo mismo que lo está haciendo la sociedad.
El mundo no ha cambiado, esta en constante cambio y esto nos obliga a ser conscientes de que los planteamientos que teníamos ayer no nos sirven para hoy y aún menos para mañana