Afotunadamente, nuestros amigos de Tecnalia han presentado esta mañana en el Parque Tecnológico de Bizkaia un coche cuyo motor eléctrico está alimentado por una pila que funciona con un concepto mixto de batería e hidrógeno.
Llenar su depósito es siete veces más barato que el de un coche con motor de combustión y lo más importante: su única emisión es agua (aunque hay que tener en cuenta que consume energía eléctrica en el proceso de carga de las pilas; aún así el uso de estos coches reduciría un 80% las emisiones globales)
El coche está concebido para el transporte por ciudad y su silencioso motor es movido por una pila de combustible que utiliza hidrógeno almacenado a una presión de 200 bares. Cuenta con un sistema de baterías de alto rendimiento para darle un empujoncito extra en las cuestas y en los adelantamientos que se carga en pocos minutos simplemente enchufándolo en nuestro garaje (o en cualquier sitio) a una toma normal de 220 voltios.
Aún queda mucho por hacer; sobre todo de cara a la producción, almacenamiento y distribución de hidrógeno y al desarrollo de nuevos conceptos de baterías (más pequeñas, con mayor velocidad de carga y sobre todo, más longevas y económicas). Pero lo siento por los amantes de los monstruos V8, las "balas dispararadares" de 300 cv y los cacharros clásicos, pero el motor de combustión es una especie en peligro de extinción. Pronto dejarán de producirse y además se restringirá su uso: un paseíto al mes para que usted de una vuelta en su “clásico” de la era del petróleo (lo siento por el que se acaba de dejar 100.000 euros en un Cayenne, pero al fin y al cabo no deja de ser algo más que un “cacharro” que se asemeja más al Ford T que al vehículo de la tercera década del siglo XXI; tan "locos cacharros" son esos coches....como "chalados" somos sus dueños)