Recientemente Coca Cola ha presentado un nuevo producto que tal vez sea verdaderamente merecedor de ese calificativo: nuevo. Me explico.
En el mundo del marketing vemos diariamente como a muchos se les llena la boca con la palabra “innovación” y hablan de lanzamiento de “nuevos productos” que no dejan de ser meras variaciones de productos ya existentes. Como llamar nuevo producto a la patata frita “al punto de sal” o al yogur con sabor a kivi y mango.
Coca Cola España ha presentado el Aquarius Versión 3. ¿La novedad? En primer lugar, se trata de un producto que se ha sido concebido y diseñado exclusivamente por y para los consumidores españoles. Una vez escuchado el cliente, aunque lo que éste pida sea una soplapollez, Coca Cola España va y lo lanza. Algo aparentemente tan absurdo como un Aquarius con sabor a cola. Un híbrido entre un Aquarius y una Coca Cola.
En realidad Coca Cola está jugando con un producto joven. Si la cosa falla, tampoco pasa nada. Pero resulta ver como una bebida concebida inicialmente para deportistas se consuma en el 70% de los casos fuera de ese ámbito.
Volviendo al comentario con el que arrancaba este post. ¿Podemos hablar de innovación si en el fondo es otro refresco en lata o en botella? Pues hombre….la novedad estriba más en la forma que en el fondo. Se trata de una hibridación entre dos productos existentes; nace de los deseos del cliente; y se lanza de una forma diferente. Al menos aporta una dosis de frescura al marketing de los referescos tan seco de ideas en los últimos tiempos.
En el mundo del marketing vemos diariamente como a muchos se les llena la boca con la palabra “innovación” y hablan de lanzamiento de “nuevos productos” que no dejan de ser meras variaciones de productos ya existentes. Como llamar nuevo producto a la patata frita “al punto de sal” o al yogur con sabor a kivi y mango.
Coca Cola España ha presentado el Aquarius Versión 3. ¿La novedad? En primer lugar, se trata de un producto que se ha sido concebido y diseñado exclusivamente por y para los consumidores españoles. Una vez escuchado el cliente, aunque lo que éste pida sea una soplapollez, Coca Cola España va y lo lanza. Algo aparentemente tan absurdo como un Aquarius con sabor a cola. Un híbrido entre un Aquarius y una Coca Cola.
En realidad Coca Cola está jugando con un producto joven. Si la cosa falla, tampoco pasa nada. Pero resulta ver como una bebida concebida inicialmente para deportistas se consuma en el 70% de los casos fuera de ese ámbito.
Volviendo al comentario con el que arrancaba este post. ¿Podemos hablar de innovación si en el fondo es otro refresco en lata o en botella? Pues hombre….la novedad estriba más en la forma que en el fondo. Se trata de una hibridación entre dos productos existentes; nace de los deseos del cliente; y se lanza de una forma diferente. Al menos aporta una dosis de frescura al marketing de los referescos tan seco de ideas en los últimos tiempos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario