viernes, septiembre 29, 2006

La socialización del lujo

Flylosophy es un blog que se define como laboratorio de tendencias. En uno de suspost, "Si lo deseas alquílalo" se analizan casos curisos de empresas que han identificado un atractivo nicho de mercado.
¿Qué te parecería ir a una fiesta en un Porsche Carrera Cabrio, luciendo el último modelo de bolso de Louis Vuiton, acompañada de un educado y atractivo joven alemán al que presentas como el socio de tu despacho en Europa? ¿U organizar una fiestecita en tu casa y dejar que tus amigos contemplen boquiabiertos –mientras tu actúas como si no fuera contigo la cosa – un Picasso auténtico presidiendo el salón?

Hoy todo ello es posible sin necesidad de inmovilizar capital, gracias a innovadores negocios que surgen con Internet como telón de fondo (y como canal de distribución). Gracias a esos nuevos negocios, por una módica cuota (anual o mensual), cualquiera de nosotros puede alquilar de todo: desde un deportivo de lujo hasta el último modelo de bolso, pasando por una mansión en Palm Beach, un Renoir e incluso, un alemán con pedigree.
En este contexto nacen empresas que ofrecen alquiler de productos de lujo. Un ejemplo es Bag Borrow or Steal, que, a cambio de una pequeña cuota ofrece la posibilidad de alquilar por Internet un bolso. En su catálogo encontramos creaciones de los mejores diseñadores. El bolso seleccionado se envía por correo al asociado que puede tenerlo en su poder durante el tiempo que considere oportuno. Una vez el usuario se canse de él, cuando llega el mensajero con el siguiente modelo seleccionado él mismo se lleva el anterior La cuota mensual varia, como es lógico, del precio de los bolsos. Hay tres niveles de suscripción: Trendsetter (por solo 20 dólares al mes), Princesa (por 50) y Diva (que supone 100 dólares mensuales). Por una pequeña cantidad extra el usuario puede disponer de dos bolsos de forma simultánea.

La idea es sencilla. Por el precio de compra de un bolso (1.200 dólares) se puede disfrutar todo el año de tantos modelos como se quiera (pagando solo 10 dólares por cada cambio) Podemos ver ideas de negocio similares en Secret Boutique, Be a Fashionista , From Bags to Riches o Baghabits .
Estas ideas se inspiran en un modelo de negocio que mis alumnos conocerán ya que lo comento en muchas de mis clases: Netflix, la mayor empresa de alquiler de películas por Internet del mundo, creada en 1997, donde sus más de 3 millones de clientes pueden seleccionar entre 50.000 títulos para alquilar por menos de 20 dólares al mes. El usuario recibe por correo hasta tres películas que puede ir cambiando con la frecuencia que desee. Y los costes de envío y devolución están incluidos en la cuota. La idea de Netflix está siendo copiada por empresas como Hollywoodclicks (dedicada también al alquiler de películas), Gamefly (centrada en los videojuegos), Jibberbug (alquila audiolibros), Bookfree (libros) o el Rahpsody de RealNetworks (da la posibilidad de bajarte de Internet toda la música que se desee de sus más de 25.000 álbumes por una pequeña cuota mensual)

Pero volvamos a los lujos prohibidos para la mayoría de los bolsillos. ¿Desea usted presumir de un Renoir, un Warhol o de un Monet? Empresas privadas como Pop Art Leasing o Hang Art también han optado por el leasing de obras de arte. Por una cantidad reducida, alquilas obra con la posibilidad de comprarla si te encaprichas y a un precio bastante más bajo que el de mercado. Muchos de sus clientes son empresas con oficinas representativas y personas que quieren hacer un regalo original.

¿Y conducir el último modelo de Porsche, Mercedes o BMW? La empresa Zipcar (de la que también hablamos mucho en mis clases y analizo en mi último libro, “Innovación: el último clavo ardiendo”) ofrece a sus más de 50.000 socios los “mood cars”. Además para satisfacción total del cliente, la empresa oculta cualquier signo de que estos coches son alquilados y así el cliente se siente su dueño. Si buscamos algo más exclusico, el Club Sportiva cuenta en su flota con Ferraris, Corvettes, Porsches o Bentleys. Es un club privado donde sus socios pagan una cuota anual (desde 3.000 a 12.000 dólares) para poder disponer de todos los vehículos del club, utilizar sus instalaciones y tener descuentos en algunos establecimientos asociados. Para los no socios se ofrece la posibilidad de alquilar alguno de los modelos del club por 300 dólares al día.
También se trata de compartir automóviles, pero desde una perspectiva radicalmente diferente: la protección del medioambiente. Por una cuota mensual el usuario de Flexcar puede compartir con otros una flota de vehículos híbridos.

Si lo que deseamos es alquilar una mansión en algún paradisíaco lugar o en una de las más glamorosas metrópolis nuestra empresa es Time & Place. Recientemente han rizado el rizo: ponen a disposición de clientes mitómanos (y con dinero) las residencias donde habitaron estrellas de Hollywood como Sandacre (la casa de Marilyn Monroe y Joe DiMaggio en Palm Springs) por 1.500 dólares diarios. O Elrod-Launet, de la película Diamantes para la Eternidad (que perteneció a Steve McQueen y después a William Holden) por 3.600 dólares y Twin Palms (que fue de Frank Sinatra).

Si alquilar mansiones, Ferraris, obras de arte y bolsos de marca le parece una locura, esperaea conocer la última paranoia: Rent a German. ¿Desea usted alquilar un alemán para lucirlo en una fiesta, llevarlo de vacaciones o presentarlo a la familia? El negocio existe y además está teniendo mucho éxito. Fundada por un artista alemán, se llevó una gran sorpresa cuando comenzó a recibir solicitudes de muchos países demandando sus servicios. La tarifa depende del servicio (en ningún caso sexual, por supuesto). El alemán para los negocios que te acompaña en las reuniones como socio de tu oficina en Europa, por ejemplo, sale por 1.200 euros diarios; la familia al completo 800 euros; si te lo llevas de vacaciones, 750 euros. La tarifa no incluye transporte y el mínimo son 2 días.

Para comprender el fenómeno puede ser interesante leer el libro Let Them Eat Cake: Marketing Luxury to the Masses—as Well as the Classes, de Pam Danziger. Esta experta en marketing analiza un fenómeno curioso de nuestros tiempos. Nuestra generación (los baby boomers) hemos crecido en un ambiente en el cual el lujo y el consumo están a la orden del día; circulan ante nuestros ojos de forma continua a través de la televisión, el cine, las revistas. Tal vez por ello, las personas con un nivel adquisitivo medio intentan disfrutar de productos y servicios hasta ahora reservados en exclusiva para los más ricos.

Por cierto, si alguien quiere alquilarme, también estoy disponible: www.eseune.edu/enrique. Hasta la fecha siempre me han utilizado para conferencias y seminarios, pero si alguien quiere llevarme a una fiesta para que amenice a sus invitados con anécdotas sobre innovación, ya sabe.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Enrique,

Soy Ángel Fernández de Flylosophy. Nos encanta, tu post y la verdad es que tiene una gran similitud con el artículo que publicamos el pasado marzo, sobre el tema.

A saber:
http://www.flylosophy.com/archives/alquiler_12_news.htm

Nuestros contenidos se acojen bajo una licencia CC Reconocimiento 2.0, cuya unica limitación a su uso es el reconocimiento.

En fin que creo que deberías ser algo más honesto a la hora de citar tus fuentes, en especial cuando la cita tiene tal nivel de literalidad.

Gracias