jueves, noviembre 16, 2006

La innovación en relaciones

Ayer tuvimos la oportunidad de escuchar en la Escuela de Negocios ESEUNE a Koldo Saratxaga (artífice del milagro Irizar) hablando de un nuevo estilo de relaciones en las organizaciones.

Las empresas han mejorado sus procesos, han implantado tecnología, mejoran su gestión, pero…¿qué sucede con las relaciones? ¿han transformado su modelo de organización? La innovación en el modelo de organización –en las relaciones- es uno de los grandes desafíos de nuestras empresas. Un reto que ha de ser abordado sin mayor dilación porque de él depende el futuro de muchas organizaciones.

Koldo habla de Proyecto basado en las Personas, siendo éstas el elemento clave del nuevo modelo de organización. Los Equipos Autogestionados en oposición al modelo tradicional basado en organigramas multinivel, jeráquicos, con responsabilidades y funciones estancas, departametalizados. Una nueva organización en la que primer, en oposición a lo anterior, la libertad, la responsabilidad y sobre todo (Koldo pone aquí un énfasis especial) la comunicación, el orgullo de pertenencia (personas que hablan a su familia, a sus amistades, a su entorno, con orgullo sobre su empresa)

La única forma en la que una organización puede aprender es a través de la evolución del conocimiento, de las personas. Pero si éstas dedican la jornada a realizar siempre las mismas tareas (el día a día), sin posibilidad de hacer cosas nuevas, ¿cómo va a evolucionar su conocimiento? Hemos de ofrecer oportunidades a las personas para que hagan cosas diferentes; exploren nuevos conceptos; propongan ideas; cometan errores; el modelo organizacional basado en los departamentos, la división de funciones, la definición de tareas (la empresa como una máquina que decíamos Angel Arboníes y yo en nuestro “Empresa Jurásica”) impide que la empresa aprenda; y sin aprendizaje no hay posibilidades de supervivencia.

Koldo también enfatiza en la diferenciación entre lo urgente (el día a día) y lo importante (el futuro) con su metáfora del marinero achicando la txalupa (siempre agachado, evacuando agua, sin mirar al frente…) Todo lo que hagamos ha de tener una perspectiva de futuro. Hemos de orientar la energía de las personas hacia la innovación y el futuro. Hemos de fomentar la “continua sensación de siembra” (paciencia, cariño, sintiendo que lo que hacemos hoy traerá algo bonito en un futuro)

Las empresas basadas en el músculo (la mano de obra), la tarea (las funciones mecánicas), el día a día (lo urgente) y el individualismo no van a sobrevivir. El futuro es de las empresas que en oposición a los físico (el músculo) apuesten por lo emocional (la creatividad, la ilusión); en oposición a lo urgente, lo importante; en oposición a la tarea, la innovación y el desarrollo del conocimiento. Y todo ello se consigue con un nuevo modelo en el cual extraigamos más ideas, más ilusión; un proyecto común basado en las personas que genere un éxito compartido.

2 comentarios:

JUANJO REINA dijo...

Los comentarios de Koldo me parecen aplicables a una organización implantada y madura pero para el emprendedor que está luchando para poner en marcha una empresa no le queda otra que hacerlo con "músculo", ¿queda tiempo para lo emocional?
Creatividad, ilusión, innovavión, proyecto común, todas son palabras que quedan muy bien pero que se resumen en dos MOTIVACIÓN E INVOLUCRACION.
Por lo general la MOTIVACIÓN E INVOLUCRACIÓN del personal es la medicina para las empresas maduras en crisis, pero no lo es todo para el emprendedor. Esta medicina no es suficiente y el día a día, el "músculo" pasa a ser más importante. Pero que quede claro que ilusión, innovación, etc.. no nos falta y es lo que ofrecemos a nuestros clientes.

Anónimo dijo...

Ya que internet tiene estas cosas de permitir intervenir en una conversación de hace dos años según la fecha del post, sólo decir como emprendedor que me considero, pues llevo 5 años como "microempresa", que estoy de acuerdo con Koldo en que el músculo es un callejón sin salida. Según mi experiencia, es imprescindible hacer el esfuerzo de mirar hacia el futuro y diseñarlo. Es difícil porque los emprendedores somos pequeños y nos faltan tiempo y manos para atender todo, pero debemos asumirlo como la tarea principal, como un objetivo prioritario que mimar, no ya algo para los ratos libres que nos dejen los encargos. Estar a merced de los encargos y los clientes resulta temerario. No podemos ser esclavos del cliente y que el cliente marque la existencia de la empresa porque así en cualquier momento nos podemos ver sin presente ni futuro, por el motivo de cualquier circunsatancia imprevisible e independiente del óptimo servicio que demos en todos los aspectos. Pienso que las ideas de Koldo son el único camino que conozco hoy en día para existir y sobrevivir con éxito y con respuesta a los mil detalles que se presentan para sacar adelante una organización pequeña y fruto de la iniciativa de un emprendedor o emprendedora